Educación miércoles, 13 de abril de 2016

EFECTO DE POLARIZACIÓN, LO QUE NO TE CONTARON DE LOS "MALDITOS DEBERES".

A estas alturas, muchísima gente y probablemente tú, también hayáis visto el popular programa de la cadena CUATRO presentado por Jesús Cintora, Malditos deberes (puedes acceder a él AQUÍ si todavía no lo has visto). Yo, como siempre en relación con todo lo que tiene que ver con el mundo televisivo, llego tarde no, tardísimo. De hecho, todavía lo he visto ayer. Cosas que pasan cuando no tienes televisor. 


El programa de Cintora, al que respeto como profesional, especialmente en lo relacionado con el debate político; me gustó, aunque considero que fueron muchos los puntos que se trataron por encima o simplemente no se trataron. Y es que así es la televisión, cada minuto es oro y esto se paga. Por este motivo, los contenidos de la programación ganan en dinamismo, aunque pierden en profundidad, a mi humilde opinión. En este caso, el de los deberes, creo que se vio de una manera resumida que no alcanza a entrever toda la realidad que enmarca, tanto social como educativamente hablando.

Los deberes, esos "malditos deberes", siempre nos dan para un debate donde el hecho de hallar un término medio se hace cada vez menos probable. Lejos han quedado ya todas las propuestas pedagógicas basadas en el raciocinio y el sentido común de aplicar lo aprendido en las rutinas vespertinas del alumnado. Y esto, gracias en parte, a una opinión que me vas a permitir te comente, está bastante sesgada. Pero es que voy más allá de lo obvio, porque en el caso de los deberes, todos nos metemos en un gran saco y defendemos enérgicamente una postura polar, convencidos de que el contrario, el que opina diferente, carece de razones para argumentar al lado de las nuestras. 




Y esto, como siempre, me ha hecho pensar en todo lo que olvidamos cuando estamos concentrados en decir sí o no, cuando estamos enfrascados en defender nuestros ideales, cuando estamos afectados por el efecto de polarización.


Efecto de polarización:


El efecto de polarización acontece cuando dos creencias polares de una misma idea se extreman mediante la aplicación de juicios inexactos o sesgos en la información. Este efecto, muy extendido en política, asume que mediante los mínimos argumentos que puedan respaldar las creencias propias, los diferentes grupos se acogerán y aferrarán a sus ideas, radicalizándolas en exceso. Se trataría de un claro caso de ceguera por omisión y adaptación de la información, de la cual se aprovecha sólo lo vano, lo que responde al propio discurso, por más neutral o mínimo que sea.

Lo más curioso de la polarización en las actitudes o ideas, es que al estar relacionada con informaciones sesgadas, se tiende a confirmar más las ideas propias enfrentándose con más vehemencia a las contrarias.






Polarizando los "Malditos deberes".


Y lo que no te cuentan por televisión, que hace que probablemente radicalices tu opinión en cuanto a esos "malditos deberes", es la propia realidad educativa.

En el programa de Cintora, del que insisto, me gustó su contenido; se proporciona un dato que desencadena un razonamiento que más o menos viene guiando todo el programa:


La OMS advierte que los niños y niñas españoles se sienten presionados por los deberes.

Con un total apoyo de la OCDE y con una serie de agravantes vinculados a la salud emocional de los niños en edad escolar, se plantea la nocividad de los deberes en cuanto a método de recuperación de la información. 

No seré más papista que el Papa con esta información. Me pareció de gravedad y si empleo una fuente como la OMS en otro artículo para refutar argumentos, no diré de ninguna manera que sus informaciones están sesgadas. Pero hasta aquí, nada nuevo. Todos los que en contra estaban de los deberes, aseveraban creencias similares; y ahora con más motivo, porque ya tenemos un vídeo viral que lo demuestra y ha salido por la tele





De hecho, todos estamos muy ocupados manteniendo nuestras más firmes ideas, aquellas mismas que nos separan, en lugar de focalizar y luchar contra un enemigo común, la precariedad de la Educación Pública. Todos estamos muy en ello, en polarizar el tema de los deberes, olvidándonos de lo realmente importante.

Lo que no te contaron en Malditos deberes es que la aplicación de la LOMCE ha supuesto un incremento considerable de materia en un número menor de horas lectivas. Hablando de Educación Primaria, hemos pasado de tener una asignatura como es Conocimiento del Medio, a tener dos (Naturales y Sociales) en el mismo horario (cuatro horas semanales, ahora dos para cada una de ellas). Sin embargo, no se ha reducido el número de contenidos de las ciencias, sino que por el contrario, esta asignatura se ha endurecido, por lo que muchas veces si se quiere ver todo el temario, es necesario para muchos profesionales recurrir a los deberes. No te cuento ya en la Educación secundaria, hoy de huelga precisamente por la aplicación de esta ley educativa, en donde esta línea se refuerza y afianza.

No te contaron tampoco en el programa de Cintora, de la ampliación a dos pruebas estandarizadas de evaluación con la aplicación de la LOMCE (por suerte, ahora de carácter de diagnóstico y no definitivas para alcanzar la siguiente etapa educativa), que hace que la acción de la educación se concentre también en la preparación de estas pruebas. Porque, seamos realistas. Podemos estar totalmente en contra de este tipo de pruebas, como es mi caso. Pero mientras un sólo padre envíe a su hijo el día en que se realice, es mi obligación dotar a este alumno de los recursos necesarios para hacerles frente (independientemente de la nota que alcance, que me parece lo de menos).

¿De dónde sacamos este tiempo extra? Pues muchas actividades, acaban siendo deberes. Y por desgracia, no siempre todo lo creativos que nos gustaría; porque, hagamos bien o mal, lo cierto es que el tiempo no da para más. No da para dinamizar la biblioteca, y la lingua, y celebrar el día de la paz o conocer quién fue Martin Luther King, o para enseñar a los niños a ser asertivos y protestar porque hay demasiados deberes. No da.

Y no da, una vez más, por la LOMCE y ese nuevo método ultraconservador de evaluación que son los estándares de aprendizaje; los cuales conceden la máxima importancia a los contenidos conceptuales y establecen por imperativo legal prácticamente la metodología. Sí, esto hace la LOMCE. Mientras nosotros debatimos sobre la idoneidad de los deberes, restan libertad de cátedra e identidad como docentes a aquellos a quienes se quiere hacer ver como culpables de toda esta situación. 

Sé lo que estás pensando. Como maestra, puedo rebelarme. Puedo ir en contra de esa ley educativa que detesto y tomar las riendas de mi aula, retomar mi autonomía como docente. Y quien dice yo, el profe de tu hijo. Todos podemos cambiar de metodología, como nos mostraron en Malditos deberes, y ser como César Bona. Sí, se puede. Pero no seré yo quien critique a quien emplee los deberes porque no tiene otro modo de abarcar lo inabarcable, de cumplir con el trabajo, de evaluar ese estándar; porque la realidad educativa no es tan simple como deberes sí, deberes no. Y más allá de tu opinión al respecto, y de que todos conocemos a un docente que se pasa poniendo ejercicios para casa; más allá del debate y de que soy consciente de lo polémica de esta entrada; más allá de creer en la neurociencia o en el esfuerzo personal, te digo, por favor, no polaricemos con los deberes. Unámonos contra el que los hace posible, que no es el profesor.



Lo que el maestro es, es más importante que lo que enseña.

Karl A. Menninger






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4 comments

  1. Otro análisis del programa de Cintora:
    http://profesoratticus.blogspot.com.es/2016/03/cintora-pie-de-calle-o-sera-mejor-que.html?m=1

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    1. Muchas gracias por tu comentario, Juan José. He leído el artículo de Alberto Royo (incluso he llegado a leer algunos comentarios), y debo reconocer que a pesar de discernir en muchos de sus planteamientos metodológicos e incluso en alguna que otra forma en el debate, si estoy de acuerdo al mil por cien en que la información que el programa empleó estuvo totalmente sesgada. Por lamentable que parezca, así es la televisión y así nos cuentan. Muchas gracias por aportar datos a mi reflexión y bienvenido a La atención selectiva. ¡Saludos!

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  2. Ay y yo proponiendo más asignaturas en respuesta a qué asignatura eliminaría...¡cómo se nota que no ejerzo! Aunque soy consciente de que no son los maestros los culpables, eso lo tengo clarisísimo. Es el sistema que está mal montado. Personalmente me chirrían los deberes no por el hecho de repasar lo dado ni por que pierdan tiempo de ocio sino porque la actitud de mi hijo frente a ellos es negativa. Para él es una lata, un castigo. Ya le puedes decir cuantas veces quieras que así sabrá más y que saber cosas es lo mejor que podemos hacer... le da muuuucha pereza buscar un rato y hacerlos bien. Que hay una gran diferencia entre hacerlos o hacerlos bien. Tu artículo es excelente, polémico pero con razón, fundamento y conocimiento de lo que edtás hablando. Como madre polarizo, mea culpa. Acepto cuando equivoco mi postura radicalizandola hacia una postura y en este caso a pesar de ser consciente de los problemas y las trabas que se os imponen he estado obcecada. Da gusto cuando te aportan matices y ves más allá de tu nariz. Gracias.

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  3. ¡Hola, Adara!

    No ejercerás, pero esa respuesta de los Best blog, fue para mí brillante. Prevalecer las destrezas por encima de las materias, lo analítico por encima de lo global. Esa es la educación que yo quiero para mi hijo y para mis alumnos. Así que, bienvenida sea esa organización. Te lo quise comentar en tu blog, pero no pude
    En cuanto a polarizar o no con los deberes, no extraña ni lo más mínimo. Es que recientemente un abanico amplio de la población procedente de diversos sectores vista una mejora en la educación en casa. Por múltiples factores: la conciliación, los cambios socio culturales, la invasión de las TICs. Eso es bueno, es señal de que todos estamos preocupados por la educación de los chicos. Lo malo resulta, cuando se fomentan campañas de desprestigio, ya sea de la labor docente, o de la de los padres (que también las hay, otro día hablaremos de los grupos de whatsapp). Por último en cuanto a lo de tu niño, su actitud es la más normal. No todo en lo educativo es dibersión, pues cada niño tiene sus gustos y no siempre concuerdan con esos "malditos deberes", jajajJa. ¡Un saludo, Adara! ¡Me encantaron tus respuestas en el Best blog, especialmente esta que comentas hoy aquí!

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